Síntesis
Fecha: 03/28/2014

Fuente : EL HERALDO
Sección : NEGOCIOS
El comercio exterior, clave para el futuro empresarial
Los empresarios que han precedido a Pilar Sánchez Barreiro en la presidencia de la Cámara de Comercio de Soria lo tienen claro: el futuro de la entidad pasa por facilitar el emprendimiento y la creación de empresas a partir de nuevas ideas, y que asuma las gestiones en comercio exterior para garantizar la posibilidad de internacionalización de las firmas sorianas. Pero también reconocen que es más que necesaria la implicación de las administraciones para conseguir unas infraestructuras que la Cámara lleva reivindicando desde su creación. Para Jesús Mateo, lo que adolece es la asignación de funciones concretas para la institución, «sobre todo en materia de comercio exterior, tal y como se vienen realizando en otros países, y que no las desarrollen otras instituciones. Eso sólo hace que se dupliquen acciones perjudicando a las cámaras». En Soria el problema, según Mateo, es que «no hay demasiadas empresas que venden fuera, de modo que habría que adecuar las instituciones a las empresas».

Cree que «es prematuro decir que hay luz al final del túnel porque ahora lo que se está haciendo es salvar económicamente al Gobierno y a todo el aparato político, mientras que no se han preocupado por las empresas. Parece que se está olvidando de que el Estado sin empresas no es nadie».
Julio Santamaría habla de «brotes verdes» en la economía soriana, si bien cree que todavía la provincia se encuentra «en el valle de la crisis». Santamaría insiste en que los empresarios tienen la «obligación de ser optimistas», pero considera que «sigue faltando que las administraciones hagan los deberes y se aprieten el cinturón como ya ha hecho toda la sociedad. Es su tarea pendiente y sería el empujón definitivo».
Explica que el futuro de la Cámara pasa por que «ofrezcan servicios atractivos que hagan que los empresarios se sumen, lo que a su vez garantizará su supervivencia».
Para Santamaría «el reto es interesante siempre y cuando sepan ofrecer soluciones rápidas a las necesidades de las empresas» porque puede aprovechar un caudal de conocimiento de más de cien años». A su juicio, lo más importante es el comercio exterior y la exportación, que es en lo que se debe especializar la Cámara: «En otros países las cámaras tienen encomendadas estas funciones por sus propios gobiernos y así se evitan duplicidades, pero en España parece que no quieren ceder lo que consideran resortes de poder».
Jesús Moya está más que convencido de que la Cámara «tiene mucho futuro por delante porque está involucrada en proyectos con los que apoya al sector económico y empresarial de la provincia», y destaca el Saborea Soria o los viveros para nuevos emprendedores y la tramitación y gestión de las ayudas a la reindustrialización del Gobierno y otras ayudas europeas y autonómicas.
«Siempre ha sido precursora en materia de exportación, ayudando a formar a empresas y a facilitarles el mercado exterior, así como la posibilidad de asistir a ferias internacionales, y en el asesoramiento a pequeñas y medianas empresas en materia laboral, fiscal y contable, de modo que demuestra que es una institución muy viva y con mucho futuro, porque aunque ahora la incorporación es voluntaria, cuenta con un alto índice de empresariado que ha decidido sumarse al Club Cámara», añade Jesús Moya.
En lo que se refiere a los ingresos de la entidad cameral, Moya explica que siempre ha sido muy activa y ha buscado ingresos diferentes a las aportaciones de las empresas, de modo que en este sentido ya «había hecho los deberes adelantándose a las necesidades actuales».
También incide en que las infraestructuras han sido y son «una batalla» permanente de la Cámara, y aunque no quiere hablar de batalla perdida, sí reconoce que «quedan muchas asignaturas pendientes». Lamenta que en estos tiempos Soria sea la única capital de España que no está comunicada por autovía. A este respecto, considera que el peso específico de la provincia siempre ha sido mínimo. «En los últimos años hemos perdido tanta población que para las administraciones no somos nada. Somos una isla».
Es pesimista a la hora de conseguir infraestructuras para los próximos años: «Si en los momentos más álgidos no hemos sido escuchados, ahora menos». En este sentido, cree que los políticos de la provincia podrían haber hecho bastante más. Pero también realiza autocrítica: «Los sorianos hemos hecho poco ruido, quizás tendríamos que haber sido más reivindicativos».
También ve Jaime Ribas futuro en la Cámara en «positivo», dado que «se ha sabido adaptar al nuevo marco». Y es que a su juicio, «la no obligatoriedad de asociación siempre es un estímulo a la competitividad y eficiencia», de cara a conseguir fondos propios.
Para Ribas el empresariado soriano va «muy bien de calidad y justito de cantidad». Sí reconoce que es una provincia que «tiene una serie de empresarios que no desmerecen a otras zonas más pobladas, pero sin duda sería muy positivo para la provincia aumentar este tejido industrial, lo cual ayudaría a fijar más población». Pero la población también contribuiría a incrementar el tejido empresarial. La eterna pescadilla que se muerde la cola.


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Referencia en internet:
http://www.heraldo.es/noticias/otros_contenidos/suplementos_soria/suplemento_115_aniversario_camara_comercio/2014/03/28/el_comercio_exterior_clave_para_futuro_empresarial_278896_1651024.html