Síntesis
Fecha: 04/01/2014

Fuente : EL UNIVERSAL
Sección : CARTERA
La industria, detonador del mercado interno
En la economía mexicana, el sector industrial ha provocado efectos destacables sobre la productividad, la competitividad y, obviamente, sobre el crecimiento, el ingreso y el bienestar. Es indudable que este sector se ha convertido en una de las columnas vertebrales del crecimiento económico, el desarrollo tecnológico y científico y, en las últimas dos décadas, de las exportaciones.

El sector industrial en sus cuatro componentes (manufacturas, construcción, minería y suministro de electricidad, gas y agua) ha representado entre 29 y 33 % del Producto Interno Bruto (PIB) desde los años ochenta. En particular, las manufacturas han demostrado ser uno de los sectores más dinámicos de la actividad productiva y representan una parte significativa del producto total y del empleo en el país, sobre todo a partir de iniciada la apertura comercial el desempeño de la industria se toma como uno de los elementos relevantes en cuanto a la competitividad —en todos sus ámbitos pero en especial al regional— y la generación de un mayor nivel de bienestar vía la ocupación y la obtención de ingresos.
Ahora bien, las cifras de actividad industrial reportadas para el cierre de 2013 reflejan un retroceso anual de (-) 0.7%. El saldo negativo fue producto de una contracción en el sector de la construcción (-4.5 %) y de una debilidad manifiesta en el resto de los componentes de la producción industrial. Las manufacturas han sido el factor que evitó un retroceso mayor, al crecer 1.4%. Si bien el desempeño de las manufacturas fue superior al promedio del PIB total (1.1 %), tampoco puede obviarse que durante el transcurso del 2013 fue perdiendo fuerza, por ejemplo en 2011 crecieron 4.6 % y en 2012 3.8 %, por arriba del crecimiento nacional. Dicha situación revela las condiciones adversas que atraviesan tanto el mercado interno (el consumo ha crecido un 2.3 % en términos reales), como la actividad industrial de Estados Unidos, en donde esta última condiciona las exportaciones y la producción de México.
El panorama para México en 2014, es de una mejoría en la actividad económica, en relación a 2013. Cabe señalar que no se contemplan efectos claros y contundentes de las reformas estructurales, si bien la reforma fiscal si registrará impactos más inmediatos, otras como la financiera o la energética, son de largo plazo.
Ahora bien, el impulso que tendrá el país provendrá de la mayor actividad que se espera en Estados Unidos (crecimiento entre 2.4 y 2.9 %), lo cual impactará directamente al sector exportador de México, cabe señalar que el 90% de las exportaciones mexicanas se destinan al mercado norteamericano. De igual forma, la demanda externa contribuye con cerca del 30 % del producto interno.
Otro factor que incidirá en el crecimiento será el gasto de gobierno, que se esperaría se fortalezca en su ejercicio durante 2014, sobre todo en inversiones. Cabe señalar que se autorizó la ampliación del déficit al 3.5% del PIB, el cual en gran parte se destinará a infraestructura. De esta forma, el pronóstico esperado de crecimiento para el país en 2014 es un incremento del Producto Interno Bruto del 3.0 y 3.5%.
La mayor actividad económica esperada para 2014 representará un aumento en los empleos generados, donde el pronóstico de incremento en el número de asegurados en el IMSS es de 557 y 675 miles de trabajadores; en 2013 se generaron a los 463 mil esperados en este año.
Cabe señalar que la política macroeconómica se han mantenido como pilar indiscutible, la aprobación de las reformas que tienen como objetivo fomentar el crecimiento, constituirán un factor de mayor impulso, sin embargo es importante mencionar que es un proceso que tomará su tiempo, los efectos de las reformas no serán inmediatos.
* Presidente de Consultores Internacionales, S.C.


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Referencia en internet:
http://www.eluniversal.com.mx/finanzas-cartera/2014/impreso/la-industria-detonador-del-mercado-interno-109104.html